Reconocer
los signos
No existe una víctima «típica» de violencia doméstica, y existen muchos mitos y estereotipos sobre quiénes la sufren. En realidad, cualquiera puede sufrir violencia doméstica, aunque las mujeres y los jóvenes corren un riesgo mayor según las estadísticas. Las víctimas suelen ser retratadas, en la sociedad y en los medios de comunicación, como mujeres. Esto se debe a que la violencia doméstica y sexual afecta de manera desproporcionada a las mujeres: ONU Mujeres estima que 1 de cada 3 mujeres en todo el mundo sufrirá violencia a lo largo de su vida. Sin embargo, este problema también puede afectar a hombres como Paul, que pueden tener dificultades para reconocer sus propias experiencias como violencia doméstica por temor a que no se les crea o se les comprenda. Pueden sufrir en silencio por vergüenza o por miedo al juicio y al daño a su reputación en su vida personal o en el trabajo.
Paul está sufriendo control coercitivo, un patrón de comportamientos que utiliza amenazas, humillaciones e intimidación para dañar, castigar, controlar e infundir miedo. También está sufriendo violencia física. ¿Cómo podemos determinar si la relación de Paul es abusiva y no simplemente una relación difícil? Los factores diferenciadores clave son el poder y el miedo. Existe un desequilibrio de poder y Paul se siente asustado, preocupado por las consecuencias de no cumplir, las posibles acciones de Lucy y el impacto de terminar la relación. Paul está ansioso por las falsas acusaciones y amenazas de Lucy. Ella lo menosprecia, llamándolo patético y repugnante, socavando intencionadamente su confianza. Lucy amenaza con denunciarlo falsamente a la policía, poner a sus hijos en su contra y dejarlo sin dinero ni recursos, reforzando sus amenazas con violencia física. Como resultado, Paul ha perdido su capacidad de tomar decisiones y está controlado en sus actividades diarias.
La violencia doméstica es perjudicial, y Paul puede estar enfrentando problemas de salud mental, como ansiedad y depresión, y problemas de salud física. También puede tener lesiones causadas por las agresiones físicas de Lucy. Sus relaciones pueden verse afectadas, especialmente si Lucy las sabotea, lo que lo lleva al aislamiento. Por ejemplo, Paul puede evitar activamente interactuar con sus compañeras de trabajo para tratar de minimizar las acusaciones (falsas) de Lucy. Probablemente, Paul se esfuerza por no dejar que sus experiencias en casa afecten a su trabajo. Sin embargo, es posible que siga teniendo dificultades para concentrarse en el trabajo, cometa errores con más frecuencia y, en ocasiones, tenga que rehacer tareas. Paul puede evitar activamente la interacción con sus compañeras de trabajo, lo que podría afectar a sus relaciones sociales en el trabajo o a su progresión profesional, por ejemplo, sintiéndose incapaz de aspirar a un ascenso si su superior inmediato fuera una mujer.
Paul puede intentar ocultar sus sentimientos, pero es posible que, por ejemplo, esté luchando contra una baja autoestima y confianza en sí mismo; también puede parecer cansado, ansioso o más callado y distraído. En las ocasiones en que Lucy le hace daño físico a Paul, sus compañeros pueden notar moretones o arañazos inusuales. También pueden notar cambios en su forma de vestir, por ejemplo, que lleve mangas largas en días muy calurosos, cuando normalmente llevaría mangas cortas.